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Succession, los Emmy. La serie.
Succession. A finales de 2020, hace ya un tiempecito, saltaba la noticia sobre la muerte de Lee Kun-hee, el que, hasta ese momento, había sido el presidente de la todopoderosa Samsung. Simplemente decir que su muerte se convirtió, en ese preciso instante, en un asunto de Estado. La empresa familiar que ostentaba representa en torno al 15 % del PIB de Corea del Sur, así como un 20% de las exportaciones.
Bajo la perspectiva de uno que escribe, y que igual es la misma que la de la mayoría de mis lectores, podríamos decir que bendito problema heredar semejante cantidad de dinero y de poder. Bastaría con hacer una buena repartición, y todos contentos.
Pero se ve que esto de las sucesiones no es tan sencillo. Y si no que se lo digan al bueno (¿o no tan bueno?) de Logan Roy (Brian Cox), patriarca y jefe de jefes en una maravilla denominada Succession. Podría decir que es una de las mejores, si no la mejor, serie que he visto nunca(mis otras series favoritas las podéis ver pinchando aquí).
Como decía, el problema de sucesión y de herencia de la familia propietaria de Samsung seguro que no dista mucho de los problemas a los que se enfrenta la familia Roy en esta obra maestra, premiada hace bien poquito con un Emmy a la Mejor serie dramática 2022. Y no es para menos.
Pero, ¿por qué considero que HBO ha hecho una de las mejores series que he visto nunca? Permitirme que os enumere los puntos que hacen de esta serie, en mi opinión, una de las mejores series que he visto, y que, si no la habéis visto, ya estáis tardando…
Personajes
Los personajes, qué personajes… El otro día hablando con un amigo de esta serie, decíamos cual era nuestro personaje favorito. Empezamos cada uno defendiendo el nuestro particular, pero, tras un rato de conversación y análisis, te das cuenta de que podrías quedarte con cualquiera.
Brian Cox (Logan), es Dios. Es el hombre que creó un imperio, en la época en la que se creaban los imperios. Es El Jefe, el padre de la familia, el padre de tod@s. Una eminencia actoral, que comparte escenario con sus “hijos”, Jeremy Strong (Kendall), Kieran Culkin (Roman), Sarah Snook (Sionbhan) y Alan Ruck (Connor). Y luego tenemos a los que no son sus hijos, pero que sin ellos la serie no funcionaría (tenéis que verla para comprenderlo); Matthew Macfadyen (Tom), de mis favoritos, y Nicholas Braun (Greg).
Lo que más me gusta de esta serie es que, cada temporada, los personajes que al principio parecen más intrascendentes, se irán convirtiendo, con una exquisita delicadeza, en protagonistas de una trama que, a cada capítulo, te hace pensar, “joder, que cabr…, no lo he visto venir”.
Diálogos
Succession es una serie de diálogos. Y para hacer una serie de diálogos, tiene que haber mucha inteligencia detrás. Diálogos de los que, a veces, tienes que volver atrás y oírlos de nuevo, para entender lo buenos que son. Es como un buen disco de música (cuando se hacía buena música); cuanto más lo oyes, más bueno te parece.
Imaginaros una serie como Mad Men, ambientada en la actualidad, con personajes más extremos (si cabe), cómicos en muchos momentos, pero una comedia ácida, una comedia cruda, de la que esconde sentimientos, planificación, un objetivo.
Sagacidad, audacia y fluidez shakesperiana es el sabor exquisito que podremos sentir con cada una de las discusiones que nos encontraremos en Succession.
Y como digo, discusiones hay muchas. Reuniones de accionistas, cenas de negocios, eventos familiares, paseos en helicóptero, yates o jet privado; en las situaciones de más tensión y estrés es donde salen a relucir los diálogos más ácidos y magistrales que he oído en mucho tiempo.
«La mayoría de las cosas no existen. La Ford Motor Company apenas existe. Es sólo una expresión que ahorra tiempo para una colección de intereses financieros»
Logan Roy
Trama
Como veis, la trama lo pongo en tercer lugar. Es una serie tan buena, que la trama, que es lo primero que solemos analizar en cualquier serie/película, no la pondría ni en primer ni en segundo lugar. Y aún así, es una trama magistral, y real.
Como decía al comienzo de esta entrada, los problemas de sucesión y herencia están a la orden del día. Podéis leer cualquier noticia relativa al problema de herencia y sucesión de nuestros amigos de Samsung para darnos cuenta como, una vez más, la realidad supera la ficción. Por si acaso tenéis curiosidad, os comparto un enlace, pinchando aquí.
No os quiero destripar nada, además de que sería difícil. Simplemente decir que la trama general oscila en torno a los hermanos Roy, los cuales viven en una especie de competencia interna, ya sea por conseguir una posición de poder o por tener la aprobación del padre (a veces ambos), lo que produce una química fabulosa con diálogos hirientes, nefastos y sumamente divertidos.
Así mismo, a pesar de ser una seria basada en el mundo empresarial, no es necesario ser un experto en economía para poder entender y seguir perfectamente toda la trama.
Banda Sonora
Amo la música, pero nunca me he considerado un friki de las bandas sonoras.
Sin embargo, tengo que reconocer que la BSO de Succession me encanta. Es más, es de las pocas BSO que me he guardado en mi lista de reproducción de Spotify.
La primera vez que oyes la melodía de la introducción ya sabes que algo interesante viene detrás. La música se entremezcla en perfecta sintonía con la intriga de la serie; esa mezcla de misterio que resuena con una composición clásica y con fundamentos del hip-hop, provocando un aire de ostentosidad, que casa perfectamente con las ínfulas que destila la familia Roy.
Composición de Nicholas Britell, estoy convencido de que será de las pocas series en las que no daréis al botón de “omitir introducción”, simplemente para escuchar, una vez más, esa fantástica BSO.
Podría dar alguna buena razón adicional para que veáis la serie, pero corro el riesgo de contar demasiado… Creo que una de las claves de Succession es la combinación perfecta de momentos tensos con comedia oscura, sumado a una trama vertiginosa, unos personajes fantásticos y una banda sonora que te atrapa y te sumerge en los mares de esta élite empresarial que estoy seguro no dista de la realidad, en muchos casos…