Recomendaciones
Ambición, poder, corrupción, dinero… Billions.
Siempre he admirado a la gente que se pasa horas y horas viendo series en internet. Yo me preguntaba cómo la gente tenía tiempo para verse dos y tres capítulos diarios. Y claro, es que no era realmente consciente de lo que puede llegar a enganchar una serie.
Sí amigos, puedo decir que soy, virtualmente, un adicto a las series (y así de paso practico inglés), y todo, gracias a una magnífica serie como es Billions. Me consta que aún no está estrenada en España, de hecho, sólo hay una temporada… ¡pero qué temporada!
Esta es mi RECOMENDACIÓN del día.
Seguro que muchos de vosotros habréis visto House of Cards, una gran serie, con una increíble plantilla de actores, que trata los entresijos de la política, aquello que todos imaginamos pero nadie quiere sacar a la luz…
Pues bien, Billions sería un House of Cards pero relacionado con las altas finanzas y la especulación.
Primero de todo, no tiene nada que envidiar al plantel de actores de la serie que tiene a Kevin Spacey a la cabeza.
Podríamos decir que en Billions tenemos muchos actores principales y pocos secundarios.
Protagonistas
Damian Lewis (el pelirrojo de Homeland, y posible candidato a Agente 007), encarna a Bobby Axelrod, un inversor audaz, inteligente, frío y calculador, líder de un chiringuito financiero que mueve millones de dólares (¿aprovechándose de información privilegiada?), cuyos empleados le siguen aunque la policía les esté poniendo las esposas en su cara… Es el hombre rico, pero rico de verdad (puede cogerse su avión privado para estar en el backstage con Metallica sin pestañear), que ha hecho su fortuna a base de turbios tejemanejes económicos (posibles vínculos con el 11-S), y por los que está siendo investigado por uno de los máximos representantes de la justicia norteamericana…
Paul Giamatti, aka el Fiscal del distrito sur de NY, el tipo que anda detrás de Bobby, que no duerme, que no cesa en su empeño de atraparle, pese a las trabas que provoca en sí mismo un puesto de tanta responsabilidad como el que tiene. Un tipo con extraños y oscuros hábitos sexuales, y más importante aún, cuya mujer, otra de las protagonistas de la serie, resulta ser la psiquiatra y confesora de Bobby.
Como os estaréis haciendo una idea, es el tipo de serie que va descubriendo los personajes poco a poco. Todos tienen su lado oscuro, sus propios intereses, y los vínculos que existen entre todos ellos hacen que al final de cada capítulo nos quedemos con las ganas de ver el siguiente.
Ambientada en Nueva York, la trama nos adentra en el mundo de las altas finanzas en la Gran Manzana, manejada por la corrupción, el poder, la ambición, y grandes cantidades de dinero actuando como la sangre que transporta el oxígeno por nuestro organismo.
Serie de pocos escenarios y muchas conversaciones, serie que tienes que verte con tiempo, con ganas, pues cada capítulo dura prácticamente una hora y requiere de toda nuestra atención. Serie que perfectamente podrías verte seguida sino fuera porque tienes más vida ahí fuera.
Ni que decir tiene que el estreno de la segunda temporada ha batido record de audiencia para Showtime, con 2,99 millones de espectadores. Eso sí, por ahora solo en VO, no hay indicios de un estreno en castellano…
Os dejo el tráiler, para que vayáis abriendo bocado: