Economía
China se compra el mundo.
Durante los últimos años, son varias las veces que me he preguntado si realmente China está comprando el mundo.
Sin duda, un país que ha sido, hasta hace bien poco, el mayor acreedor de EEUU (ahora mismo lo es Japón), al ser el mayor poseedor de deuda emitida por el país americano, tiene suficientes motivos (y recursos) para querer comprar el mundo.
Hasta 225.000 millones de dólares, según la firma Dealogic, ha desembolsado el país asiático durante 2016 en adquisición de negocios en el extranjero. Eso es mucho dinero.
Tanto dinero, que en 2016 obligó a EEUU a perder su cetro en cuanto a país comprador líder en el mundo. China ha sido, en 2016, el líder de la clasificación de país que más dinero ha desembolsado en fusiones y adquisiciones.
¿Qué hace que China esté deseosa de invertir fuera de sus fronteras?
Entre varios motivos diferentes, podemos destacar:
- Exceso de liquidez acumulado en las arcas chinas. China tiene mucho dinero, y necesita hacerlo rentable. Además nos encontramos con la problemático de la paulatina depreciación del Yuan, por lo que ni ellos mismos se fían de invertir localmente.
- Cambio de modelo económico del país. El cual se ha volcado en el sector servicios, y durante los últimos tiempos, en potenciar la demanda interna del país. Y estos modelos no están teniendo los resultados esperados. Para más info, pincha aquí.
- Asegurar recursos naturales. China crece, y cuando creces, necesitas materia prima.
- Mejorar reputación. Y qué mejor que adquirir empresas con una marca y reputación ya consolidadas.
Por lo tanto, parece que China tiene suficientes motivos para ser uno de los principales referentes a día de hoy en cuanto a inversión se refiere. China está comprando. Una compra silenciosa, planificada, y con todo el sentido del mundo.
¿Qué sectores económicos prefiere China para invertir?
Pero esa compra podríamos decir que es una compra planificada, sectorial. Si bien en un primer momento China se centró en el sector energético y recursos naturales, en los últimos tiempos se han centrado más en la alta tecnología, alimentación, internet o entretenimiento (muchos clubes de fútbol están cayendo en manos Chinas).
A continuación, vamos a ver algunos ejemplos de importantes operaciones que han realizado inversores chinos, para que podamos darnos cuenta de la importancia y de la actividad frenética que hemos comentado anteriormente. Comenzamos…
África
China se lanzó a la conquista del continente africano hace ya varios años. La riqueza en materias primas y un vasto mercado emergente fue lo que, a cambio de inversiones en infraestructuras en el continente africano, permitió al país asiático llegar a importantes acuerdos comerciales con dirigentes africanos.
Así pues, desde 2009, China ha sido el principal socio comercial de África. Creación de puestos de trabajo y grandes mejoras en infraestructuras tienen un coste, asegurar el acceso a valiosos yacimientos de recursos naturales imprescindibles para alimentar el imparable desarrollo económico del gigante asiático.
Sector automoción
Grandes operaciones corporativas se han dado en los últimos años en el sector automoción por parte de inversores chinos. Objetivo, absorber la tecnología de empresas europeas.
Por poner algunos ejemplos; en 2010, el grupo chino Geely se hizo con Volvo, por 1.800 millones de dólares. Como hemos comentado antes, buscaban un símbolo de estatus que diferenciase a la creciente clase media alta china.
Otro ejemplo, Peugeot – Citroën. El segundo fabricante de automóviles más grande en Europa se asoció con Dongfen en 2014, con el objetivo de salvar la compañía y permitirle entrar en el negocio chino.
Alimentación / Distribución
El sector de la alimentación también ha sido un sector muy importante en cuanto a captación de capital chino se refiere.
Concretamente, en el mercado español, podemos destacar varias operaciones. Desde 2014, se han dado diversas operaciones más o menos relevantes, como son, por ejemplo, la adquisición del distribuidor Grupo Miquel, el mayor grupo español de distribución mayorista de productos de alimentación, por parte del gigante chino Bright Foods.
También la conservera Albo, sexta empresa española del sector de alimentación y tercera en la de atún claro y el bonito, ha caído en manos chinas, con una inversión por parte de Shanghai International Ocean Resources por importe aproximado de 50 millones de euros.
Incluso el sector del vino ha recibido dinero chino, como es el caso de Bodegas Marqués de Atrio.
Fútbol
Si en su día fueron grandes grupos inversores árabes los más activos en el negocio del fútbol, hoy en día son los chinos los que más se están moviendo.
Milán, Inter, Atlético de Madrid, Manchester City… grandes inversiones, con el objetivo de convertir a China en una potencia futbolística para el año 2050. Y están trabajando duro para conseguirlo.
Si bien es cierto que los clubes de fútbol no suelen ser muy rentables en el aspecto puramente económico, si lo son en aspectos de política exterior e imagen de China en el mundo.
Conclusión
Podríamos destacar otras tantas operaciones realizadas por grandes grupos inversores chinos en los últimos años, y más que seguirá habiendo. Sectores estratégicos como materias primas, distribución, alimentación, etc., han sido objeto de estas inversiones.
Es lógico, teniendo dinero suficiente para adquirirlo, porque invertir años en I+D si pueden adquirir ese know – how de una manera rápida y “sencilla”.
Ahora solo queda esperar, y ver si ese dominio que parece que está ejerciendo el dinero chino en los Consejos de Administración sigue expandiéndose, o por el contrario se estabiliza.
Veremos…
Amiguete Lester
A mí me da miedo el poderío chino desde hace años, porque además no les entiendo ni comparto su visión del mundo, de la sociedad, del trabajo y el ocio, su filosofía de negocio, consistente en copiar más barato. No comparto (como no podía ser de otro modo) su falta de respeto en materia de derechos humanos y su poco compromiso con el medio ambiente. Pero aquí abrimos las puertas al poder de sus billetes, y algún día nos arrepentiremos.
Me molesta ver la cantidad de negocios locales que cierran ante la imposibilidad de competir con el pequeño comercio chino, que no compite con las mismas reglas (estoy seguro). Jamás te dan una factura con desglose de IVA, abren muchas más horas y con más personal que el resto (me juego un brazo a que no están de alta en la S.S.), sus hijos (algunos de ellos, compañeros de clase de mis hijos) trabajan los fines de semana aunque tengan 12 años,… La culpa es nuestra por mirar solo el precio. Ya adviertes en tu artículo de su necesidad de mejorar la imagen, y mejorará, pero en el fondo su mentalidad fagocitadora es la misma.
Y dos apuntes más: uno, dentro de las grandes compras efectuadas, un fondo chino ha adquirido Urbaser, ese empresón de servicios de ACS que facturaba unos 1.500 millones de euros anuales. Y dos, como veo que te gusta, sabrás que Wanda compró la marca Ironman por unos 600 millones de euros.
Saludos, y enhorabuena por el blog.
Daniel Claros
Muy buenas amigo Lester,
Primero de todo, gracias por tu comentario, siempre son de agradecer comentarios enriquecedores.
No podría estar más de acuerdo contigo en todo. De hecho, el objetivo final de mi entrada es hacernos ver que en un futuro no muy lejano (10-15 años), el capital chino va a estar presente en todos los sectores estratégicos y en la mayoría de grandes corporaciones.
En mi opinión, pienso que serán ellos los que se tendrán que ir adaptando a la filosofía occidental, y a la manera de hacer negocios, pues, efectivamente, su «estilo» de hacer negocios no creo que puedan casar con lo que conocemos en otros países.
Es cierto que estamos abriendo las puertas a su capital, pero porque cuando hace falta inversión, no solemos considerar posibles consecuencias, y el hecho de que sea una de las economías con mayor efectivo del mundo lo hace inevitable.
Esto no quiere decir que se debería establecer un mayor control, sobre todo en la manera de hacer las cosas (el comercio local no debería haber «pagado» las consecuencias…).
Efectivamente, no comenté la operación de Urbaser (una de las mayores operaciones en España), ni la de Ironman. Confío en que la inversión en esta última franquicia sirva para potenciar un deporte que ya de por sí crece pos sí solo… 🙂
Repito, muchas gracias por el comentario,
Un abrazo!