Economía
¿Qué está pasando en China? Futura crisis mundial…o no.
¿Qué está pasando con China?
Esa es la pregunta que durante varios días nos llevamos cuestionando algunos. ¿Realmente China puede influir de una manera tan determinante en la Bolsa española y en el resto de bolsas mundiales? ¿O es más bien esquizofrenia colectiva (hablo de psicología de los mercados), lo que está haciendo que las Bolsas sucumban ante los temores de recesión en el país asiático?
Antes de tratar de intuir una respuesta, pongámonos en antecedentes…
Verano 2015
Entre junio 2014 y junio 2015, los precios en la Bolsa de Shanghái se incrementaron más de un 150%. Una gran cantidad de inversores se apalancaron (compraron acciones con deuda), lo que influyó en este tremendo ascenso de precios (¿especulación?).
¿Y qué es lo que pasa cuando hay especulación, y pedimos prestado para comprar activos? Sí, seguro que muchos estáis pensando lo mismo que yo… En cuanto la Bolsa china dio el más mínimo signo de agotamiento, todos los inversores fuertemente apalancados se vieron obligados a vender, lo que a su vez provocó una mayor caída… y por supuesto el Gobierno no iba a dejar que los mercados se hicieran cargo de la situación…
En junio de 2015 comenzó el drama del mercado chino con el colapso de la Bolsa de Shanghái y las posteriores medidas tomadas por el Gobierno en un intento desesperado de evitar la sangría (más adelante veremos qué medidas fueron).
Enero 2016
Continúa el juego en este casino en el que se ha convertido el mercado chino. En tan sólo tres semanas, las bolsas han perdido un tercio de su valor.
Más preocupado de la imagen que podía estar ofreciendo al exterior que de sus problemas internos, el Gobierno ha decidido tratar de parar estas caídas a toda costa. Provocan falta de confianza en la economía del país asiático e incrementan las alarmas sobre la desaceleración del crecimiento (crecimiento estimado en un 7%).
¿Qué medidas ha tomado China para intentar frenar la caída en el mercado bursátil?
En un primer momento, el Gobierno actuó con decisión con una compra masiva de acciones para frenar las pérdidas, seguido de medidas contra las ventas a corto plazo, gracias a la presencia de funcionarios del Ministerio de Seguridad para controlar la especulación en los mercados de valores.
Además, se ha prohibido a los accionistas que tengan más del 5% de capital de cualquier empresa, reducir su participación en más de un 1% durante los próximos meses (bajo mi punto de vista, una decisión poco acertada, ya que va a limitar mucho la entrada de nuevos inversores potentes).
Así mismo, se han producido devaluaciones consecutivas de la moneda durante 2015 que no han terminado de producir los efectos deseados. De hecho, desde agosto el yuan ha perdido un 5% de su valor respecto al dólar.
¿Futuro?
La perspectiva para China no es fácil. China ha estado recibiendo una ingente cantidad de dinero de inversores internacionales gracias a las rentabilidades ofrecidas y al fuerte crecimiento que lleva manteniendo durante los últimos años, dinero que, por ejemplo, puede empezar a cambiar de bando ante la previsible subida de los tipos de interés en EEUU (más interés, más rentabilidad).
Así mismo, hace poco conocíamos que las exportaciones chinas han caído un 1,8%, y las importaciones, un 13,2%. Esto refleja la debilidad aparente por la que está atravesando dicho mercado. Más aún cuando se trata de la primera caída de las exportaciones desde la crisis financiera global de 2008.
Conclusión
Que las bolsas estén cayendo de una forma tan estrepitosa en el país asiático no me parece, a priori, preocupante, dada la gran especulación que hay en este mercado, lo que también ha influido en las grandes subidas de los últimos años. Podría tratarse simplemente de una corrección.
Más preocupante me parece la desaceleración económica de China, algo que sí puede influir de manera directa en otros países.
China representa un 16% del producto mundial. Como comenté anteriormente, el crecimiento estimado para China era de un 7%, si bien es cierto que ya hay analistas que lo han bajado hasta el 4% (es cierto que al menos crecen, en Europa no podemos decir lo mismo…).
La deuda pública se ha disparado a un 282% del PIB, y el consumo interno cada vez es menor.
Brasil y Chile, por poner un ejemplo, exportan materias primas al gigante asiático. Esta ralentización de la economía china afecta de una manera clara y directa en la economía de países emergentes que se dedican a exportar “commodities”.
¿Qué pensáis del petróleo? Esa puede ser una guerra aparte, como ya comenté en otro artículo, pero el hecho de que una de las mayores economías del mundo esté ante una posible desaceleración, hace que la demanda de petróleo disminuya, lo que no ayuda a que el precio del crudo se recupere…
Por tanto, después de analizar los datos y posibles consecuencias, pienso que el crack bursátil que está sufriendo el gigante asiático no debería ser determinante en el comportamiento del resto de bolsas mundiales, si bien algo está afectando en el muy corto plazo.
Más preocupante puede ser la desaceleración económica que parece ser que está comenzando en China, ya que hay una gran cantidad de países, ya sean exportadores directos de materias primas, países inversores o con negocios allí, a los que podría afectar de una manera más determinante, debido al gran tamaño de mercado que representa China a nivel mundial.
Veremos que depara un 2016 que aparentemente se presenta más volátil de lo normal…
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Dos comentarios:
1- «lo que no ayuda a que el precio del crudo se recupere», ¿acaso el objetivo es que se recupere el precio del petróleo?
2- «La deuda pública se ha disparado a un 282% del PIB». ¿No era hasta ahora China una de las economías menos endeudadas del mundo? ¿Qué fuente lo dice?
BTW, interesante artículo. ¡Saludos!
Daniel
Muy buenas!
Primero de todo, muchas gracias por el comentario y por tu tiempo dedicado 🙂
Respondiendo a tus preguntas,
1- El tema de los precios del crudo, obviamente, depende del prisma desde donde se mira. Por supuesto que para España y todos los españoles es una buena noticia (salvo para las empresas petroleras), sin duda, que el precio del crudo se mantenga bajo. El PIB español se está beneficiando de ello, así como a nosotros nos está siendo realmente barato llenar los depósitos de nuestros vehículos.
No obstante, la guerra por el crudo es una guerra que va más allá de nuestras gasolineras, y las consecuencias geopolíticas que esta situación puede desencadenar, para mí, es un punto importante para el análisis.
2-China se ha basado en un crecimiento vía inversión y subvención, en lugar de crecimiento vía consumo interno. Esto ha originado que el país se haya tenido que endeudar hasta límites estratosféricos, y de ahí el problema económico que tiene hoy en día y la urgencia de un cambio en el modelo económico de crecimiento.
El dato es ofrecido por Andrés Ortega, investigador asociado del Real Instituto Elcano, aunque también hay informes de prestigiosos centros como McKinsey donde dan incluso porcentajes mayores de deuda.
No obstante, es cierto que tenemos que ser un poco escépticos, ya que China no es un país que precisamente presuma de transparencia en sus datos…
Muchas gracias de nuevo,
Un saludo!