Economía
Cuando las salidas a bolsa (Oferta Pública de Venta, OPV) dejaron de ser honestas

Hubo un tiempo en el que el inversor confiaba en la salida a bolsa de una empresa. También hubo un tiempo en el que el inversor se frotaba las manos a la espera del inicio de la cotización de una nueva empresa, pues la lógica de la eficiencia del mercado indicaba que la cotización debería ir aumentando con el paso del tiempo.
Pero entonces, ¿qué pasa hoy en día? ¿Dónde quedó la honestidad de la bolsa y de sus órganos reguladores? (si es que alguna vez existió).
Estoy hablando de casos como Bankia, Banca Cívica, o más recientemente y (aparentemente) increíble, Facebook (para los que dicen que la Bolsa americana es la más eficiente del mundo…).
Bankia y Banca Cívica
En el caso de Bankia, cotiza hoy en día un 83% por debajo del valor de su salida a bolsa. Esto quiere decir que 400.000 pequeños inversores (es decir, “nosotros, los pringadillos de siempre”), han perdido, por arte de magia, prácticamente la totalidad de su inversión inicial, la cual, por supuesto, será difícilmente recuperable.
Con Banca Cívica ocurre algo parecido, 100.000 particulares han perdido ya más de un 42.5% de su inversión inicial.
Pero, ¿cómo puede ocurrir esto?
La pregunta exacta no es el cómo, sino el por qué.
La bolsa es, hoy en día, uno de los escasos medios a través del cual una empresa puede conseguir financiación. Es sencillo, yo soy dueño de una empresa, necesito capital, divido mi capital social en acciones del mismo valor, y las saco a la venta en el mercado. La gente confía en mi buen saber-hacer, compra mis acciones, y entra capital fresco en mi empresa.
Había que salvar Bankia y Banca Cívica. Y que mejor manera que sacarlas a cotización. ¿Problema? Eran dos bancos abocados al fracaso.
El problema de todo es que actuamos como la metáfora del palo y la zanahoria, sin ir un pasito más allá. Mi padre suele decir que “la inteligencia es la capacidad de prever el futuro”. Me explico:
¿Cómo atrajeron inversores los gestores de Bankia?
La estrategia comercial estaba perfectamente definida. Los que compraron al menos 1.000 acciones, quedaban exentos del pago de cualquier tipo de comisión. Así mismo, podían cancelar sin penalización alguna cualquier producto (por ejemplo, depósitos), siempre y cuando el dinero se destinara a acudir a la oferta. Finalmente, incluso se llegaba a afirmar en algunas sucursales que la rentabilidad por dividendo sería del 7%.
Si analizamos un poco, esto del 7% tiene gran parecido con los pagarés de Nueva Rumasa…
Lo que pretendo decir es que resulta muy extraño que un banco ponga tantas facilidades para acudir a su OPV, ya que en teoría, Bankia era un banco solvente, por lo que los inversores deberían acudir en masa a comprar sus acciones.
¿Y dónde estaba la CNMV para evitar estas estafas? Nadie lo sabe.
Facebook
El caso de Facebook es aún más increíble. Pero no por la falta de escrúpulos de los agentes encargados de sacar la acción a cotización, inflando su precio exageradamente, sino porque realmente hubo inversores que pensaron que era una inversión atractiva.
¿Por qué digo esto?
Facebook tuvo unos beneficios anuales en 2011 de 1.000 millones de dólares. El viernes 18 de mayo sonó la campana en Wall Street, dando así comienzo la cotización de una de las mayores empresas en Internet de toda la historia. Su valoración fue de 104.000 millones de dólares, esto es, ¡más de 100 veces sus beneficios anuales!
Es decir, para sostener su valoración, Facebook debería incrementar sus ingresos un 41% anualmente durante los próximos cinco años. Realmente es algo bastante complicado, sobre todo para una empresa del tamaño de Facebook, con 900 millones de usuarios, pero sin una fuente de ingresos realmente contundente (además de la publicidad). El axioma too big to fail (demasiado grande para caer), parece quedar en entredicho…
Conociendo todos estos datos, realmente se antoja complicado confiar en que la acción de Facebook pueda ser rentable en el corto o medio plazo.
La pregunta clave es, ¿a qué se debe esta valoración tan desmesurada? ¿Nueva burbuja 2.0?
Conclusión
Realmente, estamos en un momento de la historia en que toca reinventarse. Todo lo que hasta ahora era válido, ha dejado de serlo.
Como comentaba en las primeras líneas, hubo un tiempo en que las empresas se valoraban correctamente, las auditoras daban prueba fehaciente de la veracidad de las cuentas presentadas, los bancos encargados de colocar las acciones no inflaban las valoraciones para su propio interés, los órganos reguladores protegían a los inversores particulares…
Como leí hace no mucho tiempo, el mercado actual es una selva de leones y gacelas, siendo muy fácil caer en la trampa de la especulación y la falta de ética.
No quiero decir que no crea en el mercado, pues las agitadas aguas volverán a su cauce, pero si recomiendo cuanto menos pensar las cosas dos veces, conocer una segunda opinión, y cuestionar todo los que nos cuenten o traten de vender, aunque confiemos ciegamente en el vendedor.
Lo único que pretendo es evitar que caigas en la trampa en la que cayeron tantos particulares con Bankia, Cívica, Facebook, y tantos otros que vendrán (veremos próximamente la OPV del Manchester United, el cual necesita sanear sus cuentas).
Finalmente y como de costumbre, adjunto un vídeo en el que podemos ver como fueron los primeros días de cotización de Facebook…
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1 Comment
dimeqme
Hola:
Ya se que nuestro blog no tiene mucho que ver con el tuyo, pero te seguimos ya que nos parece muy interesante, por eso te hemos nominado a los Liebster Award. Puedes pasar por nuestro blog y ver como funcionan: http://dimeqme.blogspot.com.es/. Además, ¿Quién ha dicho que la moda y la economía no tienen nada en común?.
Un saludo.