Daniel Claros
Madrid, Spain

No tengo nada de especial. Amor por mi trabajo, las finanzas y los mercados. Pasión por el deporte, el triatlón. Y encantado de expresar mis pensamientos y mis inquietudes en un blog diferente, donde se mezclan dos mundos aparentemente distintos, pero que guardan historias comunes de superación, organización, motivación y ganas de pasarlo bien... Tomen asiento y disfruten.

Redes sociales
¡Sígueme fácilmente en Feedly!
follow us in feedly
También colaboro en:
¿Quieres estar al día?

    Nombre (requerido)

    Correo electrónico (requerido)

    Asunto

    Mensaje

    Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
    Privacidad
    Deporte y Salud Economía

    DINERO Vs TIEMPO, ¿TÚ QUE ELIGES?

    By on 27 octubre, 2013

    Probablemente, si preguntamos a la mayoría de la gente cual es el recurso más importante, por el que “moriríamos” por alcanzarlo en su máxima plenitud, ese sería el DINERO.

    Todo gira en torno a éste, y no nos engañemos, el dinero sí importa, pero de lo que voy a hablar es de otro recurso para mí más importante aún, el TIEMPO.

    El dinero crece o decrece, el tiempo sólo decrece. Es el bien más inelástico que existe, ¿cuánto pagarías por poder recuperar el tiempo? Respondiendo a esta pregunta nos damos cuenta que el dinero no vale nada, no habría dinero suficiente en el mundo para comprar unos segundos, unos minutos, horas, días o años más de vida, o mejor aún, volver unos años atrás y hacer todas aquellas cosas que quedaron pendientes porque……porque no teníamos TIEMPO.

    La cuestión que cada uno debería preguntarse es, ¿qué haces con tu tiempo? Josef Ajram nos habla de la regla del 8, es decir, 8 horas para trabajar, 8 horas para dormir, y las restantes 8 horas para ti.

    Lamentablemente, la realidad es que cuesta respetar esta regla, pues el trabajo se suele llevar bastante más de 8 horas, y de 12 horas en algunos casos… (¡Guiño amistoso a la auditoría!)

    Desde hace unos meses me he propuesto prepararme en serio para poder presentarme a un Triatlón en condiciones, es decir, entrenando para poder disfrutarlo, y me parece curioso como mucha gente me pregunta, ¿pero de dónde sacas el tiempo? ¿Tú descansas?

    A simple vista, parecen dos preguntas sin importancia. Si analizamos un poco más, bajo una perspectiva más filosófica, encontramos dos de los problemas más característicos del más común de los mortales, la valoración y el aprovechamiento del TIEMPO.

    De donde saco el tiempo

    El tiempo no lo puedo sacar de ningún lado, es el que es, el recurso más equitativo del mundo (todos tenemos el mismo). Hay días con más tiempo libre (por libre me refiero a tiempo para nosotros, excluyendo trabajo y dormir), y otros con menos. Eso es así.

    La cuestión es cómo aprovechas ese tiempo. Un día “tipo” de mi semana podría ser:

    • 7:30 / 8:00: levantarse
    • 9:00 a (19:00 – 20:00): trabajo. Aquí me vais a permitir poner un margen, pues hay ciertos trabajos (¡nuevo guiño amistoso al trabajo de auditoría!), en el que la mayoría de los días no sabes a qué hora terminas…
    • 20:00 a 21:30: free time (amigos, familia…)
    • 21:30  a 22:30: ENTRENAR
    • 22:30 a 00:00: free time again…

    Obviamente, cada persona es un mundo, ni siquiera yo soy la misma persona siempre, la cuestión es, (y aquí llegamos al otro punto pendiente), cómo aprovechamos el tiempo.

    Por mi experiencia personal, me encuentro que cuando la gente te dice que no tiene tiempo, es porque después de un día de trabajo, prefieren sentarse delante del televisor (acto muy lícito y respetable), y estar sin mover un solo músculo (por desgracia, con la actual televisión, ni el cerebro se ejercita), cuando lo que realmente querrían (porque también me lo dicen) es salir a correr 6 km tranquilamente, o una sesión de spinning, o media horita de natación…

    Es más, muchos me tildan de loco, pero cuando las jornadas laborales se intensifican hasta más allá de las 20:00, mi alternativa ha sido levantarme antes para entrenar (no hay nada más gratificante que salir a currar después de una duchita y un buen desayuno nada más terminar un buen entrenamiento).

    Y no me encuentro más cansado que los que deciden estar en el sofá tranquilamente, es más, activo mi mente, me siento más despierto, y siento que estoy viviendo y aprovechando el tiempo como más me gusta.

    Si quieres hacer algo, conciénciate. La mayoría de las veces sí se puede. Eso sí, nadie dijo que fuera fácil, y todo requiere su esfuerzo. Sentarme delante de la televisión para mí sería más sencillo, pero no es lo que quiero, no es una opción. Y mucha gente que lo hace tampoco es lo que quiere realmente, simplemente no tienen la fuerza de voluntad suficiente para  buscarse una alternativa, ya sea prepararse un Triatlón (es mi objetivo), o cualquier otra cosa que te guste en tu vida.

    Ponte un objetivo, es vital. Mide el tiempo, que luego no podrás volver, prioriza y  a darle duro.

    No hay nada más triste que querer, poder, y no hacer…

    Finalmente, os adjunto un vídeo que me resulta realmente interesante. No dice nada nuevo, ni nada que no sepamos.

    Tampoco estoy de acuerdo con que el dinero no importa, ya que, como comenté al principio del post, es un medio, un medio que hoy en día es casi el único.

    Pero sí estoy de acuerdo en que no debe ser un fin, y no debe quitarnos tiempo de poder hacer las cosas que realmente nos gusten… ¡disfrutarlo!  

     

    Y7VFMYSGHF4F

    TAGS
    RELATED POSTS
    3 Comments
    1. Responder

      Amiguete Lester

      21 septiembre, 2017

      Interesante reflexión. Yo al menos lo he tenido siempre claro: el tiempo vale mucho más que el dinero. Si bien reconozco que solo he podido pensar así desde que conseguí una cierta solidez económica. Para poder hacer todo lo que uno quiere hacer en solo 24 horas diarias, a mi modo de ver hacen falta dos cosas: una, organización, como la que bien indicas, y dos, no perder el tiempo (televisión, chismorreos en la oficina, atascos,…).
      En mi caso es la única manera de poder entrenar un maratón mientras tienes una larguísima jornada laboral, y además tratas de pasar tiempo con la familia. Porque a tu jornada perfectamente estructurada, añádele los niños, que son unas aspiradoras de tiempo, si bien todo el tiempo dedicado a ellos te parecerá insuficiente, y te lo devolverán con alegrías y con creces. En suma, tiempo, tiempo, tiempo, para hacer todo lo que queremos, tengamos dinero o no. Buen post, Daniel.

      • Responder

        Daniel Claros

        22 septiembre, 2017

        Primero de todo, muchas gracias por tu comentario Amiguete Lester,

        Efectivamente, la organización es la clave. Muchas veces nos echamos esa presión encima de querer aprovechar el tiempo, pero creo que es la mejor manera de conseguir todo lo que uno se proponga,

        Esta entrada tiene sus años, y ha cambiado «algo» la intensidad de los días, si bien es cierto que, trabajando las largas horas que trabajamos, haciendo el deporte que hacemos, y disfrutando de la familia y amigos como lo hacemos, seguimos sacando tiempo para todo eso y más (escribir requiere tiempo verdad? 😉 ).

        Un abrazo,

    LEAVE A COMMENT

    Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

    Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
    Privacidad