Economía
Pérdidas y ganancias. Cómo analizar los resultados de una empresa.
Hace unas semanas, “pequeños inversores”, escribí sobre uno de los pilares básicos relacionados con la información financiera que suministra una empresa, el balance de situación (podéis leer la entrada aquí), y sobre cómo analizarlo. Ahora, lo que pretendo hacer es acercaros, de una manera muy simple y aproximada, hacia el otro pilar básico que compone los Estados Financieros de una empresa, la cuenta de pérdidas y ganancias, o también conocida como cuenta de resultados.
Como su propio nombre indica, la cuenta de pérdidas y ganancias no es, ni más ni menos, que un desglose mediante el cual, partiendo de la facturación total de la empresa en el ejercicio, llegamos al beneficio (o pérdida) real que la empresa obtiene, y, más importante aún, nos va a mostrar dónde se va quedando ese dinero facturado, y por tanto, dónde podemos ser más eficientes en un futuro.
Aunque pueda parecer complicado, y aparentemente se necesiten unos estudios muy especializados para comprender una cuenta de pérdidas y ganancias, no es muy complejo, al menos, el entender qué aspectos pueden ser críticos según la empresa y según su tipo de negocio.
CONCEPTOS CLAVE PARA ENTENDER UNA CUENTA DE PÉRDIDAS Y GANANCIAS (CUENTA DE RESULTADOS)
Como acabo de comentar al principio de esta entrada, lo que me interesa dejar claro es cómo se estructura una cuenta de resultados (y por qué), y explicar, muy superficialmente, algunos puntos clave.
Lo primero, os muestro una cuenta de pérdidas y ganancias muy simplificada. Y repito, MUY SIMPLIFICADA:
- Importe neto de la cifra de negocios (INCN): básicamente, son las ventas del año que ha conseguido la empresa. Y digo VENTAS, no BENEFICIOS. Importante, si es posible, comparar su evolución a lo largo de los últimos 5 ejercicios.
- Aprovisionamientos: son todas las compras necesarias que la empresa realiza para poder producir dichas ventas.
Si comparamos estas dos magnitudes, podemos obtener el Margen Comercial, es decir, cuánto realmente estamos ganando una vez deducidos, de esas ventas, el coste de producirlas.
(INCN – Aprovisionamientos) / INCN x 100
Con este comparativo podemos ver, comparando dos empresas del mismo sector, cual de ellas está gestionando mejores márgenes, y por tanto, cuál sería más productiva y rentable en un primer momento.
- Gastos de personal: como su propio nombre indica, se corresponde al coste en el que incurre la empresa en relación al personal del que dispone. Aquí incluimos sueldos, Seguridad Social, etc.
- Otros gastos de explotación: gastos adicionales a los gastos de personal, pero que son necesarios y están directamente vinculados a la actividad de la empresa. Aquí encontramos alquileres, gastos de teléfono, abogados, electricidad, etc.
- Amortización y provisiones: estos dos conceptos los destaco, no por su significado contable, que no me voy a meter a analizar para no perdernos, sino por su importancia en relación al cálculo del EBITDA, parámetro de referencia utilizado a la hora de valorar una empresa, y la mejor medida para comparar dos empresas entre sí.
EBITDA
Como acabo de comentar, el EBITDA (Earnings before Interest, Taxes, Depreciation and Amortization) es una de las referencias a la hora de valorar (y comparar) empresas. Es uno de los parámetros más utilizados por los bancos a la hora de conceder créditos, y también es uno de los parámetros fundamentales utilizados por fondos de inversión a la hora de valorar y decidir en qué empresas invertir.
No deja de ser el resultado de la empresa afecto directamente a su actividad, es decir, al negocio en sí. Excluimos así provisiones, amortizaciones, intereses, impuestos… todo aquello que no supone un resultado directamente vinculado al negocio puro de la empresa.
Al fin y al cabo, las provisiones y las amortizaciones es lo más “manipulable” por parte de la empresa, por eso, cuando analicemos una empresa, lo primero que tenemos que hacer es calcular su EBITDA.
Si continuamos descendiendo en la cuenta de pérdidas y ganancias, nos vamos a encontrar con los resultados financieros. Estos son ingresos o gastos, por ejemplo, por intereses (ya sean préstamos concedidos o recibidos), ventas de participaciones que tenga la empresa, etc.
El resultado financiero ya no está directamente vinculado con la actividad o negocio real de la empresa, aunque puede ser determinante en numerosas ocasiones para que la empresa pueda obtener beneficios.
Finalmente llegaríamos al beneficio (o pérdida), una vez tenido en cuenta todos los conceptos anteriormente comentados.
CONCLUSIÓN
Como podréis haber deducido, a priori, el parámetro menos importante a la hora de analizar una empresa son sus beneficios. No porque no sean importantes, pues al final una empresa debe dar beneficios para ser viable, sino porque, el hecho de que una empresa de beneficios (o de pérdidas), no tiene por qué explicar el comportamiento real de una empresa, ni si la empresa lo está haciendo muy bien (o muy mal).
Puede haber empresas que, aun dando beneficios, no sean interesantes desde un punto de vista inversor, y empresas que, aun dando pérdidas, puedan estar funcionando correctamente.
Obviamente, todo esto que acabo de comentar es una versión muy simplista de un análisis de una cuenta de resultados, pero que, para todos aquellos que no estén muy vinculados al mundo financiero, puede ser un primer paso para poder entender los Estados Financieros de una compañía.
Si eres una mente experta en análisis de estados financieros, siéntete libre de compartir experiencias y opiniones, seguro que nos vendrán muy bien a todos nosotros, ávidos lectores 🙂
No obstante, os dejo una magistral y divertida clase sobre cómo analizar rápidamente una cuenta de resultados, con la ayuda del gran profesor Xavier Puig.