Daniel Claros
Madrid, Spain

No tengo nada de especial. Amor por mi trabajo, las finanzas y los mercados. Pasión por el deporte, el triatlón. Y encantado de expresar mis pensamientos y mis inquietudes en un blog diferente, donde se mezclan dos mundos aparentemente distintos, pero que guardan historias comunes de superación, organización, motivación y ganas de pasarlo bien... Tomen asiento y disfruten.

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    fraude volkswagen
    Economía

    Fraude Volkswagen. Alemania también llora.

    By on 5 octubre, 2015

    Siempre he oído hablar de la ética alemana, el fair play de sus conductas y la responsabilidad y el buen hacer de sus actuaciones. Y no les falta razón. He estado estudiando y trabajando en Alemania un tiempo considerable y doy fe de que, por lo general, los alemanes son así.

    Y los españoles también. Los españoles también somos éticos, responsables y nos gusta el fair play más de lo que parece, o, al menos, más de lo que la imagen que proyectamos hace parecer.

    Pero, ¿por qué estoy diciendo todo esto?

    Parafraseando al título de esta entrada, porque Alemania también llora.

    Volkswagen acaba de cometer hace unos días uno de los mayores fraudes que se recuerdan. Si hasta ahora pensábamos que VW era sinónimo de seguridad, calidad, soberbia… es decir, era sinónimo de alemán, hemos despertado de la nube. Hemos visto que lo bueno no es tan bueno, o, al menos, no tan ético como parece. (La calidad sigue estando ahí, es un hecho).

    ¿En qué ha consistido exactamente el fraude?

    Básicamente, lo que VW ha hecho es manipular el software que controla las emisiones de gas que producen los motores diésel.

    La EPA (Agencia de protección medioambiental de EEUU), ha descubierto que los coches de VW tenían trucadas las pruebas de emisiones. Es decir, el software era capaz de simular unas condiciones que nada tenían que ver con el comportamiento real del vehículo en la carretera.

    Se han llegado a detectar emisiones cuarenta veces superiores a lo declarado oficialmente.

    Para que nos hagamos una idea:

    fraude volkswagen

    El caso ha sido destapado en EEUU, donde se estima que unos 500.000 vehículos pueden estar afectados. No obstante, y dado el carácter sistémico del fraude, parece que se puede extender a nivel mundial.

    Así mismo, no solo afecta a la marca Volkswagen. El Audi A3 (2010-2015) también está afectado,Seat ha reconocido que ha vendido 700.000 coches con el motor implicado, aunque aún no se sabe cuántos están involucrados, Skoda ha cifrado en 1,2 millones los vehículos afectados…

    Y esto le va a salir caro, muy caro. La cifra que se está barajando como sanción gira en torno a 18.000 millones de dólares. Esta cifra, sumada a la caída de la cotización en Bolsa (29.000 millones de euros aproximadamente de caída), nos hace prever un panorama complicado para los próximos meses en una de las compañías líderes en ventas a nivel mundial de automóviles.

    fraude volkswagen

    El problema es que esto no es nada nuevo. Como decía al inicio del artículo, Alemania se está acostumbrando a saltar a la palestra con escándalos varios.

    Hace escasos meses, el Deutsche Bank nos sorprendía a todos debido a su implicación en un entramado, junto con otros grandes bancos internacionales, por la manipulación del LIBOR, EURIBOR y TIBOR. La multa que le fue impuesta fue de 2.500 millones de dólares.

    Así pues, podemos concluir que la Responsabilidad Social Corporativa, que tan de moda está últimamente, no siempre se cumple de manera estricta, sobre todo cuando hay intereses comerciales de por medio…

    Y es que, con grandes fraudes como este en grandes corporaciones, podemos llegar a pensar que dicha Responsabilidad Social Corporativa queda reducida a una simple apariencia, a una manera de buscar que las cosas parezcan bonitas cuando realmente están lejos de serlas.

    Porque de nada sirve que miles de trabajadores hayan hecho perfectamente su trabajo, si los responsables de gestionar la empresa (y la marca) no secundan los postulados que defienden en su RSC.

    Y seamos realistas, al final quienes “dan la cara” al cliente son todos los empleados, equipo de comerciales, etc., que tratan con el cliente final, con las personas que como yo se acercan al concesionario a comprar un coche.

    Recordemos el caso Bankia y sus preferentes. Ocurrió exactamente lo mismo. Alta dirección que no son consecuentes con los principios que defiende su empresa y al final son los trabajadores de las oficinas los que tienen que calmar los ánimos de los clientes.

    Una Responsabilidad Social Corporativa, si no es defendida y respetada por los máximos gestores de la empresa, se convierte en un fraude.

    Lo importante, depurar responsabilidades, algo que VW ha hecho, ya que fue el propio Presidente y CEO de la compañía, Martin Winterkorn, quien, de manera voluntaria (o no), presentó su dimisión.

    Ahora veremos si existen responsabilidades penales…

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