Deporte y Salud
Duatlón Popular de Rivas. Un año de superación (y entrenamiento).
Hace un año. Hace justo un año estaba empezando a meterme un poquito más en serio en esto del triatlón. Hace un año, también, empezaba a entrenar con los Diablillos de Rivas, y hace justo un año que corría el Duatlón Popular de Rivas, (ver Laetus Duatlón Rivas Vaciamadrid. Cuando el abandono no es una opción); 5 km de running, 20 km ciclismo, y otros 2,5 km finales de carrera a pie de nuevo.
Este año lo he vuelto a correr, ya que quería comprobar si se notaba (aunque fuera un poquito nada más 😛 ), todo este año de entrenamiento acumulado.
Estamos en pretemporada sí, pero bueno, con el año que llevamos debería notarse algo (si no, igual debería cambiar de deporte…).
La crónica
Hacía un día perfecto para hacer deporte, sol, buena temperatura, horario perfecto. Vaya, ¡no había otro plan mejor para una mañana de domingo!
Siempre en la mejor compañía, estábamos preparados para probarnos una vez más en un circuito que conocíamos. La última vez, y gracias a una climatología espectacular (casi morimos en el intento), no pude dar lo mejor de mí.
A pesar de que era una prueba popular, se veía bastante nivel. El hecho de que compitieran muchos equipos y la presencia de duatletas importantes en la línea de salida, presagiaban lo que podía ser una carrera bastante rápida. El primer clasificado completaría el circuito en 59 minutos. Por todo ello, tocaba concentrarse…
Bocinazo de salida, y a tope. Muchas veces, el peligro de una carrera es dejarte llevar por los ritmos del grupo, de los cabezas de carrera. Sobre todo en pruebas que no son muy masificadas y en las que la gente está bien entrenada. Hay que tener cuidado… y yo no lo tuve 🙂 .
El primer kilómetro y medio lo hice marcando un ritmo de 3:30 min/km, algo que, como os podréis imaginar, no es mi ritmo habitual, sobre todo con el objetivo de mantenerlo a largo plazo.
Así pues, decidí aflojar un poco, no quería que me pasara lo que me pasó hace un año ( enlace de la crónica en el principio de la entrada).
La verdad es que me sentí muy cómodo en los primeros 5 km, y, aunque pude apretar un poco más, quise reservarme para el sector ciclista, pues es donde más flojo voy y quería intentar recortar tiempo.
Al final me salieron los primeros 5 km a 4:00 min/km.
Llegada a la transición. Había estado dudando si dejar las calas puestas con las gomas en la bicicleta o no, ya que hacía mucho que no lo había practicado (creerme, es más complicado de lo que parece). Al final me la jugué. Me subo a la bicicleta, y me doy cuenta que con el pie derecho me cuesta un poco más dar pedales…
Miro, y resulta que la goma no se ha roto. Al final, tuve que acabar rompiéndola con la mano mientras seguía dando pedales, ¡no podía evitar reírme mientras daba pedales!
El circuito ciclista, como ya comenté aquí, constaba de cuatro vueltas. Las dos primeras, me costó coger un buen ritmo, aunque no iba mal de tiempos. Sin embargo en la tercera si pude apretar más, adelantando a bastantes duatletas, para dirigirme al fin a la última transición.
Finalmente, 40 minutos en este sector ciclista, bastante contento pues había bajado bastante la marca respecto a 9 meses atrás.
Última transición
Me acuerdo que hace un año ya estaba empezando a sufrir el síndrome de la cintilla iliotibial ( si quieres saber cómo prevenir o curar esta lesión no te pierdas esta entrada), y que estos últimos 2,5 km se me hicieron eternos.
Esta vez iba bien, mejor entrenado y más fresco. Pude completar el tramo final en apenas 10 minutos.
Al final, el tiempo total que marcó el reloj del arco de meta fue 1 hora 11 minutos, 5 minutos menos que el Duatlón del pasado febrero, por lo que bastante contento con el resultado y con el rendimiento, teniendo en cuenta que tampoco ha pasado tanto tiempo.
Quería hacer mención especial al apoyo recibido por toda la familia, quienes se animaron esa mañana a ver por primera vez una prueba de este tipo, y que me consta que se lo pasaron bastante bien. Con un poco de suerte no será la última prueba a la que asistan 😛 .
Buena prueba de fuego de cara a la Behobia, carrera que correremos en tan solo un par de semanas. Ahora, a mejorar nuestra rutina de entrenamientos y a ver si este año podemos subir al siguiente nivel.